Las lluvias que comenzaron ayer tímidamente en Corrientes ayudan a aliviar la grave situación creada por los incendios. La lucha de bomberos y brigadistas no se detenía este domingo para afrontar los 17 focos de fuego que se mantenían activos, mientras se generalizaban en el país las campañas solidarias con la provincia afectada.
El inicio del tiempo lluvioso, que los pronósticos llevan al menos hasta el miércoles, dio lugar a la intensificación del viento, lo que complicó la situación de las llamas en algunos sectores, como los alrededores de al ciudad de Santo Tomé, donde los bomberos debieron socorrer a pobladores cuyas casas se vieron amenazadas.
Tras dos meses de sequía, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) tenía previsto tormentas aisladas durante el lunes y el martes, cuyo desarrollo podría ayudar al trabajo para controlar los catastróficos incendios que ya afectaron el nueve por ciento del territorio provincial.
Cientos de bomberos y brigadistas continuaban combatiendo el fuego, con la colaboración de unidades de otras partes del país y de Brasil.
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, declaró la provincia como zona de catástrofe ecológica y ambiental; se estima que más de 786,000 hectáreas han sido consumidas por las llamas, una cifra que representa un 9% de la superficie total de la provincia.
En #LaCruz, otra de las ciudades de #Corrientes alcanzada por los incendios, bomberos y brigadistas están haciendo un gran trabajo en la contención y extinción de focos activos. Además de recorrer las zonas afectadas, seguimos atentamente la evolución de la situación provincial. pic.twitter.com/57MwAZ1rBZ
— Gustavo Valdés (@gustavovaldesok) February 20, 2022
Seguimos acompañando a la provincia de #Corrientes en el combate de los incendios.
— Juan Cabandié (@juancabandie) February 20, 2022
Desplegamos 139 brigadistas y personal técnico, junto a 12 medios aéreos que trabajan articuladamente con la provincia de Misiones. En las próximas horas sumaremos un avión hidrante más. pic.twitter.com/g3INxKYYgK