Víctimas de gatillo fácil volviendo de la muerte, fantasmas de huérfanos habitando departamentos, visiones escalofriantes e incomprensibles sobre la dictadura militar, mujeres monstruosas caminando por las calles de Buenos Aires porque han decido mutilar su belleza para no ser acosadas. Este es el mundo de Mariana Enríquez, la escritora y periodista que revoluciona la escena cultural argentina.
La intelectual y egresada de la carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata se ha ganado la admiración y el asombro de muchos por ser la responsable de reinventar el genero del terror. Su narrativa combina elementos propios del genero apostando por una estética donde lo grotesco y lo aberrante no son dejados de lado pero sí puestos al servicio de una crítica social que intenta instaurar la idea de que los verdaderos miedos que habitan en estos confines del cono sur son aquellos que se gestaron en las problemáticas sociales.
Esta reina del terror y grande de las letras viene a pisar fuerte este miércoles 17 el suelo cordobés para sorprendernos con una función clasificada como experimental. La verdad es que nadie sabe con certeza de que se trata la obra, pero apenas anunciado el evento las entradas se agotaron en cuestión de días ya que las expectativas en torno a esta artista son altísimas. Se trata de una sola función la cual se llevará a cabo en la Sala de las Américas y en la que Enriquez estará acompañará del artista Alejandro Bustos en visuales con arena para profundizar un viaje onírico y el reconocido contrabajista Horacio “Mono” Hurtado.
“No traigan flores” promete ser una puesta en escena que combina teatro, música y literatura. Enríquez compartirá allí una selección de textos propios (y otros no tan ajenos).
Hasta el momento el paso de la aclamada autora ya ha generado revuelo en toda la comunidad universitaria y los amantes de la cultura. En este contexto, Enríquez recibió el Premio Universitario de Cultura en reconocimiento a su obra literaria y su trayectoria periodística y fue destacada por ser una de las representantes más fuertes de la nueva narrativa argentina.
