Tras permanecer 40 días en la cárcel de Bouwer, Virginia Olguín fue liberada, a pesar de que continúa imputada por homicidio calificado por el vínculo de su bebé de siete meses. Yoakim falleció el pasado 12 de marzo tras presentar, según la Justicia, signos de violencia, afirmando sin dudas de que la muerte del niño se trató de un crimen.
Olguín habló este jueves con medios locales y aseguró que “Nunca hubo violencia hacia mi hijo”. “Necesito la paz y la tranquilidad de saber qué le ocurrió”, expresó la mujer en diálogo con El Doce. “Hacer el duelo en la cárcel fue tristísimo y siento que la gente no me está dejando hacer mi propio duelo. No tengo nada que esconder, me considero víctima de lo que está sucediendo, no estoy logrando vivir tranquila”, afirmó.
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Por su parte, el padre del niño continúa encarcelado e imputado. Virginia aseguró que, de saber que su pareja lastimaba a su hijo, lo hubiese alejado.
Así, echó la culpa del deceso de Yoakim al Sanatorio Aconcagua, donde falleció. Además, aseguró que no ha podido acceder al resultado de la autopsia. “Tenía el codo fracturado y nos enteramos después de ir la sexta vez al sanatorio. Veía que mi hijo no movía bien el brazo y la primera vez que fui al hospital me dijeron que podía ser un virus”, comentó a Canal 10.