Una vez finalizada la final del Mundial de Qatar 2022 en Lusail, mientras los futbolistas de la selección argentina festejaban en el campo de juego y se tomaban fotos con la copa y las medallas, dentro del campo de juego se jugó otro partido, aunque más informal y sin tensiones.
Los hijos de los jugadores de la Scaloneta saltaron al terreno donde minutos antes sus padres vencían en los penales a Francia. Una de las primeras imágenes que se viralizaron en las redes sociales fue la de los chicos corriendo e improvisando un partido de fútbol con una botella de plástico.
Pero hubo otra imagen que dejó a la hinchada albiceleste con la boca abierta. Mateo Messi, vestido con la camiseta violeta número 10 de la Argentina, hizo una jugada con el sello de su padre.