Tal como lo habían adelantado meses atrás, el Gobierno Nacional finalmente envió al Congreso de la Nación “un proyecto de ley que establece un nuevo régimen penal para los adolescentes de entre 13 a 18 años que delinquen”, algo que fue ampliamente defendido por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
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El pasado 28 de junio, el Ministerio de Seguridad de la Nación publicó un comunicado donde confirman la idea del proyecto.
“La baja de imputabilidad es un asunto que gobierno tras gobierno, año tras año, las distintas fuerzas políticas han ido posponiendo y escondiendo. Esta gestión no tiene vocación de mentirles a los argentinos; las estadísticas indican que el delito juvenil existe, crece, y cuesta vidas“, señala el documento.
El texto critica a gobiernos anteriores en torno a la Justicia, la educación y el delito organizado que se basa en “reclutamiento de menores de edad para la comisión de crímenes por los que actualmente no pueden ser imputados”.
A modo comparativo con el resto de la región -que también tiene graves situaciones de violencia urbana e inseguridad-, desde el Gobierno explicaron que “en Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, la edad de imputabilidad es a los 14, mientras que en Brasil es de 12″.
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BAJA DE IMPUTABILIDAD: LA LECTURA DEL EX MINISTRO DE JUSTICIA, GERMÁN GARAVANO, EN EL PROGRAMA DE CANAL C CÓRDOBA NOTICIAS
En este contexto, es valioso señalar que ya se había debatido en 2019, durante el tramo final del gobierno del ex presidente Mauricio Macri, un proyecto que proponía bajar la imputabilidad a los 15 años. En diálogo con el programa Córdoba Noticias, conducido por Alejandra García Krizanec, el ex ministro de Justicia Germán Garavano -que estuvo en funciones en aquél periodo- deslizó que al actual proyecto se le podrían aplicar algunos detalles de la antigua propuesta en vistas de hacerlo más eficaz.
“Creo que el Congreso y los diputados y senadores, nos deben a los argentinos el tratamiento y la sanción de un régimen de responsabilidad penal juvenil. Nosotros enviamos el proyecto al Congreso y era la primera vez en muchas décadas que el Poder Ejecutivo firmaba un proyecto y lo enviaba. (Nos basamos) en información empírica y experiencia nacional e internacional”, recordó Garavano.
El ex funcionario destacó que si bien la nueva propuesta difiere en términos generales de aquella antigua normativa sobre la baja de imputabilidad, “algunas cosas de la letra chica sí se han basado en ese expediente. Había sido muy amplio para buscar los consensos. El Congreso no avanzó con la sanción y hoy, más de 5 años después, seguimos con la misma deuda”.
Garavano fue categórico con la responsabilidad de los jóvenes y la conciencia al momento de delinquir. “No se trata de la edad; ese termina siendo el resumen del título. El cambio de un régimen de responsabilidad penal juvenil abarca un cambio de paradigma, sacar a los chicos del delito. De nada sirve meterlos presos si no tenemos una opción que lo reinserte en la sociedad y les de un camino”.
Y precisó: “A los 15 años hay un punto de quiebre; a partir de los 15 años algunos pocos jóvenes se ven involucrados en hechos muy graves, homicidios, agresiones sexuales, delitos de adultos que requieren un tratamiento de adultos. Frente al resto de los hechos, me parece que lo importante no es tanto la posibilidad de encarcelación sino cómo el Estado hace frente a esa situación”.
