El Papa Francisco rechazó la posibilidad de que hombres casados puedan ordenarse y ser curas.
El pedido tuvo lugar en el Sínodo de la Amazonía en octubre. Un grupo de obispos solicitó que hombres “idóneos y reconocidos de la comunidad” que hayan contraído matrimonio puedan ordenarse por la falta de sacerdotes en la zona.
Sin embargo, hoy se conoció el documento “Querida Amazonía” donde se remarcó que no es posible este cambio, tal y como lo anticipó un grupo de obispos norteamericanos.
Asimismo, en el escrito Francisco denunció el “crimen” del daño a la Amazonía y a los pueblos originarios, condenó el extractivismo mineral y forestal como “instrumentos que matan” y reclamó que “el interés de unas pocas empresas poderosas” no esté sobre “el bien de la humanidad entera” en referencia al pulmón verde sudamericano.