Desde el 1 de enero entró en vigor la ley que prohíbe en el territorio francés usar bolsas de plástico para almacenar frutas y verduras cuyo peso sea menor a 1.5k. Las empresas deberán por lo tanto ajustarse a dicha medida.
El objetivo es lograr una mayor sustentabilidad contribuyendo a reducir la contaminación y las emisiones de gases invernadero. Con esta medida, se pretende eliminar mil millones de desechos plásticos al año. En su lugar, se alienta el uso de alternativas como cartón, redes de celulosa o bolsas de papel.
A nivel regional por su parte, se calcula que de las 8 millones de toneladas de plástico que Europa produce, se podrían retirar 1.5 millones.
Por último, también se tomaron otras disposiciones ambientales nacionales. Una de ellas obliga a las empresas de automóviles a incluir en sus anuncios publicitarios personas caminando o andando en bici. El sector de transporte es responsable del 31% de las emisiones en Francia.
Por último, la medida de las bolsas de plástico ha generado polémica ya que se dio a conocer que no se tomó en cuenta la opinión de las pequeñas empresas.
