En su paso por el programa Mesa de Diálogo, el abogado penalista Fabián Moscovich volvió a defender su postura acerca del planteamiento de inconstitucionalidad de la vacuna masiva contra el coronavirus.
Entre sus argumentos, el letrado sostiene que “el artículo 58 del Código Civil y Comercial dice que nadie puede ser sometido ni a prueba científica ni a tratamientos médicos ni a pruebas predictivas de diagnóstico (como el PCR) sin que se cumplan diez o quince requisitos, entre ellos el consentimiento. Éste es individual”.
“Vizzotti, Pizzi, Pedro Cahn, todas las personas que están citadas como testigos en el amparo que llevo adelante llamado Amparo Ciudadano, deberán dar ellos las explicaciones de por qué la ANMAT, todos los meses, publica sus datos” que, según el letrado, están errados. A modo de ejemplo, indicó que en octubre del 2021 hubo 226 fallecimientos por la enfermedad en Argentina. De ese número, 27 se adjudicaron a personas no vacunadas, 134 individuos con una dosis de vacuna, y 64 con esquema completo de vacunación.
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“Entonces es al revés la pregunta. Yo sí le puedo explicar al Dr. Hugo Pizzi que Argentina es un Estado de derecho, y que los tratados internacionales y la ley han sido consagrados para limitar el poder del Estado frente a la ciudadanía, y que él está obligado como médico (…) a tratar al paciente de forma individual y no de acuerdo a directivas que recibe de entes privados superiores a él o del propio Estado. Los médicos están violando la ley”, reflexionó.
Dentro de su explicación, Moscovich manifestó haber consultado a “los más prestigiosos genetistas de la Argentina, que señalaron que las mal llamadas vacunas de ARN mensajero inciden o utilizan los genes humanos, y por lo tanto, dado el estado experimental de la misma, recomiendan no inocularse”.
Además, sostuvo que la etiqueta de “antivacuna” a una persona que ejerce su derecho a no inocularse, “viola el derecho a que nadie puede ser ni discriminado ni estigmatizado por su decisión, si una persona decide no consentir de forma individual y existe una motorización clara, manifiesta y categórica de mediáticamente colocar ese mote de modo delincuencial”.
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