El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó que la deuda pública argentina “no es sostenible”, luego de una visita al país por parte de una delegación del organismo. La declaración significa una victoria política para el gobierno nacional, especialmente para el ministro de Economía, Martín Guzmán, que esperaba que el Fondo evaluara a la deuda como insostenible como un primer paso para negociar con los acreedores privados y con el mismo FMI. Se habla, por ejemplo, de patear los vencimientos unos tres años y de quitas considerables.
El equipo del FMI, dirigido por Julie Kozack, Subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, Jefe de Misión para Argentina, visitó Buenos Aires del 12 al 19 de febrero de 2020 para discutir con las autoridades argentinas. En un comunicado de prensa, Kozack y Cubeddu apoyaron las medidas del nuevo gobierno nacional: “Compartimos el objetivo general de las autoridades de restablecer el crecimiento y reducir la pobreza, y al mismo tiempo fortalecer los equilibrios fiscal y externo”, afirmaron. Resaltaron que “las autoridades argentinas están actuando para resolver la difícil situación económica y social que enfrenta el país” y que “se encuentran en un proceso para garantizar una resolución sostenible y ordenada de su situación de deuda”.
Asimismo, recordaron que en julio del año pasado habían evaluado que “la deuda pública de Argentina era sostenible, pero no con una alta probabilidad, dados los riesgos sustanciales”, pero que ahora, “esos riesgos a la sostenibilidad de la deuda se han materializado”. Enumeraron que “desde julio de 2019, el peso se ha depreciado en más del 40 por ciento, el riesgo soberano ha aumentado cerca de 1100 puntos básicos, las reservas internacionales han disminuido alrededor de US$ 20 mil millones y el PIB real se ha contraído más de lo que había sido proyectado”.
“Como resultado, la deuda pública bruta aumentó a cerca de 90 por ciento del PIB a fines de 2019, 13 puntos porcentuales más que la proyección en el momento de la Cuarta Revisión”. “El personal del FMI ahora evalúa que la deuda de Argentina no es sostenible”, afirmaron. Aseguraron que “el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública”, en estos momentos, “no es económicamente ni políticamente factible”. En ese sentido, Pidieron una “contribución apreciable de los acreedores privados”.
La misión se reunió con el ministro de Economía, Martín Guzmán; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; los ministros Daniel Arroyo, Ginés Gonzáles-García, Matías Kulfas y Claudio Moroni; el secretario de Planeamiento Estratégico, Gustavo Bélíz; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el director del INDEC, Marco Lavagna, y otros altos funcionarios del gobierno. El personal del FMI y las autoridades continuarán dialogando. En el contexto de la próxima reunión de Ministros de Finanzas del G20, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se reunirá con el Ministro de Economía, Martín Guzmán, a efectos de definir los próximos pasos de la relación entre el FMI y la República Argentina”.
AHORA La misión del FMI le acaba de dar a @Martin_M_Guzman lo que el ministro quería para presionar más a los bonistas por una quita: dice que la deuda argentina “no es sostenible”. https://t.co/2YUHkeiI2I
— Alejandro Bercovich (@aleberco) February 19, 2020
