Por Ernestina Marzi
El teatro cordobés sigue sorprendiendo a los espectadores que eligen recrearse con las alternativas que ofrecen las pequeñas salas locales. Los elencos que reúne, las ideas que desarma, y la creatividad que lo inunda, son las principales atracciones en estas obras que no dejan de sorprender en cada una de sus funciones.
“El día que Jorge no pudo mandar un mail” recrea con absoluta imaginación lo que expone la Teoría del caos y su Efecto mariposa. ¿Qué pasa si en vez de suceder A, pasa B, y eso sin querer le cambia la vida a otra persona? ¿A cuántas personas afecta mi breve e inocente negligencia? ¿Acaso tengo menos culpa si le arruiné el día a otro pero yo no me entero?
Esta fantástica pieza teatral recorre de manera no lineal estas y muchas más preguntas, sin dejar de crear otras tantas y dejar varios cuestionamientos sin respuesta. Porque, al fin y al cabo somos eso, ¿no? Dudas, preguntas, reclamos, respuestas. Pero con pocas certezas.
En palabras de la directora Lucía Argañaraz, “es una obra que está cargada de mucho: acrobacia, baile, escenas de comedia, más reflexivas… un poco de todo. Es muy divertida. A partir de que Jorge no puede mandar ese mail se desencadenan múltiples situaciones”. Por su lado, Agustín Bazán uno de los actores, celebró el estreno que tuvo lugar el domingo 2 de octubre, señalando que se superaron las expectativas tanto en público como a nivel artístico: “La obra ve la luz después de un año y medio de ensayo”.
Con la dirección de Lucía Argañaraz, y el protagonismo de Agustín Bazán, Cecilia Matta, Marcelo Blanchard y Sofia Saul, “El día que Jorge no pudo mandar un mail” se repite todos los domingos de octubre desde las 20.30 horas en la Sala Quinto Deva (Pasaje Agustín Pérez 10, B° Alta Córdoba. La entrada tiene un valor de $1.000 y se puede conseguir en https://www.antesala.com.ar/evento/471.
