El Gobierno decidió despedir este jueves al secretario de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano, Pablo de la Torre, en medio de la polémica por los alimentos almacenados y no repartidos. El ahora ex funcionario era el responsable de distribuir 5 mil toneladas de comida acopiada por la gestión de Alberto Fernández en Desarrollo Social.
“El Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, informa que, a raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior (los cuales se encuentran en los galpones de Villa Martelli y de Tafí Viejo en la provincia de Tucumán del ex Ministerio de Desarrollo Social), ha llevado a cabo una auditoría y ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”, expresó la cartera en un comunicado.
Además de la destitución de De la Torre por mal desempeño, el ministerio ordenó la entrega inmediata de los alimentos con próxima caducidad. “Se realizarán las investigaciones administrativas correspondientes. Asimismo, se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”.
— Ministerio de Capital Humano (@MindeCapitalH) May 30, 2024
De la Torre: defensor de la salud y la vida
De la Torre es hermano del ex intendente de San Miguel y actual senador provincial por Juntos por el Cambio, Joaquín de la Torre. Es médico pediatra y presidente de la Asociación Civil Concordia. Según indicaron desde San Miguel, siempre estuvo vinculado a los temas sociales, sobre todo desde la creación de los Centros de Desarrollo Infanto Familiares.
De la Torre desembarcó en el Gobierno nacional por su buena sintonía con referentes de la Iglesia católica. En 2020, cuando era secretario de Salud municipal, hizo pública su postura sobre la ley para despenalizar el aborto. “Hemos decidido estudiar medicina por vocación, para salvar vidas, para combatir la enfermedad y para combatir a la muerte. Siempre, y en todo lugar, estamos dispuestos a dar la vida inclusive por nuestros pacientes. Para qué, para salvar vidas, esa es nuestra vocación, nuestra profesión, el juramento que hicimos cuando nos recibimos”.