Todos los 22 de marzo, como lo es desde 1993, el mundo conmemora el Día Mundial del Agua, una jornada dedicada a sensibilizar sobre la importancia de este recurso vital y los desafíos que enfrenta la humanidad. Bajo el lema “Agua para la paz”, este año se destaca la necesidad de considerar el agua como un elemento crucial para la estabilidad y armonía entre comunidades y naciones.
La crisis del agua es una triste realidad global, agravada por el cambio climático y la falta de acceso generalizado al suministro de agua potable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 3000 millones de personas en todo el mundo dependen del agua que atraviesa fronteras nacionales, pero solo 24 países tienen acuerdos de cooperación sobre recursos hídricos compartidos.
En América, la situación no es menos preocupante. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aproximadamente 28 millones de personas carecen de acceso a agua potable en la región, mientras que 83 millones no tienen acceso a instalaciones de saneamiento adecuadas. Los números reflejan una realidad alarmante en los servicios de salud de la región. De acuerdo con la OPS, de 1.200 establecimientos de salud evaluados en seis países:
- • El 17% no tiene acceso a agua a través de redes de abastecimiento.
- • El 23% carece de un suministro continuo de agua las 24 horas del día.
- • El 28% no cuenta con redes de alcantarillado para el manejo adecuado de las excretas.
- • El 30% carece de servicios higiénicos operativos.
- • El 37% no dispone de insumos básicos para el lavado de manos, como agua y jabón.
Estas cifras subrayan la urgencia de abordar la crisis del agua en América de manera integral y urgente. Además de ser un desafío para la salud pública, el acceso al agua potable y saneamiento básico es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria, la productividad económica y la integridad ambiental. La ONU advierte que, si no se toman medidas urgentes, la equidad hídrica corre el riesgo de verse comprometida aún más en los próximos años.
Día Mundial del Agua: el origen
El origen de esta fecha se remonta a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en 1992, donde se propuso oficialmente el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. Desde entonces, esta jornada ha sido un momento crucial para concientizar sobre la importancia del recurso hídrico y promover medidas para su conservación y gestión sostenible.
En el Día Mundial del Agua 2024, la ONU transmite tres mensajes fundamentales para generar conciencia y acción a la sociedad:
- El agua puede ser un factor de paz o conflicto: La cooperación internacional es esencial para mitigar las tensiones causadas por la escasez de agua y garantizar un acceso equitativo al recurso.
- La prosperidad y la paz dependen del agua: En un mundo afectado por el cambio climático y la inestabilidad política, la cooperación en la gestión del agua es crucial para asegurar un futuro sostenible y pacífico.
- El agua puede ser la solución a las crisis: La gestión sostenible del agua puede ser un puente hacia la armonía internacional, garantizando el acceso equitativo al recurso y promoviendo la paz entre naciones y comunidades.
🌎22 DE MARZO: DÍA MUNDIAL DEL AGUA
— Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos (@MinSPcba) March 22, 2024
🌐Este año el lema de la @ONU_es es "Agua para la paz": su acceso puede contribuir a la paz o generar situaciones de conflicto, ya que es un derecho humano indispensable .
💦Garantizar su suministro es responsabilidad de los Estados. pic.twitter.com/Y0yPQu5vmW
