El gobierno reveló irregularidades en el PAMI, entre las que se destacan recetas truchas, órdenes para prestaciones médicas dudosas y un déficit de hasta 92 mil millones de pesos en noviembre.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió en su diaria conferencia de prensa, al “despilfarro” y “desidia” de la anterior gestión del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, el cual estaba a cargo de Luana Volnovich durante el gobierno de Alberto Fernández.
En el informe que presentó el funcionario, se detalló que el déficit fue de 6 mil millones de pesos en mayo, pero desde el mes de septiembre el déficit del organismo se multiplicó por 8, llegando a los 51 mil millones de pesos. La tendencia continuó en alza, llegando en noviembre a un déficit de 92 mil millones de pesos.
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Además de las millonarias pérdidas, habló de “gastos políticos, gastos innecesarios y gastos provenientes de la ineficiencia”. Entre ellos, mencionó “la venta de recetas truchas por parte de algunos profesionales que se aprovechaban de la falta de rigurosidad del sistema”.
También se informó que el PAMI también sufrió un hackeo del sistema informático que dejó expuesta una base de datos personales de más de 5 millones de afiliados. “Datos de jubilados que, por supuesto, quedaron a merced de ser víctimas de estafas telefónicas y otros delitos”, contaron fuentes oficiales a Infobae.
A raíz de estas irregularidades, la cartera que actualmente está a cargo de Esteban Leguízamo, recortó 90 mil millones de pesos en gastos políticos, que afectó la eliminación del 75% de las secretarías, el 33% de las gerencias y subgerencias y la eliminación total de las coordinaciones locales.
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