El pasado 2 de julio Joaquín Sperani fue hallado muerto en una casa abandonada en la localidad cordobesa de Laboulaye, tras haber pasado más de 48 horas desaparecido. Si bien la noticia fue sorpresiva y dolorosa, el golpe se experimentó aún más cuando las autoridades descubrieron la identidad del asesino. Se trata de un niño de tan solo 14 años de edad, quien era amigo de la víctima. teme por el destino del responsable de la muerte de su hijo, ya que es inimputable. El adolescente actualmente está alojado en un centro penal juvenil.
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En las ultimas horas se conoció que el menor acusado de homicidio reconoció por primera vez ante la justicia haber cometido el crimen. La declaración se produjo a través de una videoconferencia con el Juez Sebastián Moro. Allí el acusado confesó haber discutido con Joaquín, haberse enojado y golpearlo con un fiero en la cabeza, impacto que termino ocasionándole la muerte. Además reconoció que en el momento del suceso solo se encontraban los dos, así descartando la participación de terceros en el asesinato.
Según palabras del funcionario el joven se mostró angustiado y preocupado al momento de declarar los hechos. Cabe recordar que el acusado de apenas 14 años se encuentra alojado en el Complejo Esperanza y que en virtud de su edad es “inimputable”, por lo que más allá de la confesión del terrible crimen, por ley no podrá ser sometido a juicio. Su caso será tratado por la justicia de Menores.
