Al igual que otras aplicaciones como WhatsApp o Snapchat, Gmail tiene una opción similar a la de los mensajes que se autodestruyen. Es decir, que es posible enviar correos electrónicos a otras personas que desaparecen luego de un tiempo determinado y solo se necesita configurarlo en un par de sencillos pasos.
Para usar el modo confidencial en Gmail primero debemos configurarlo en cada uno de los correos electrónicos que queremos que caduquen en un lapso determinado. Para hacerlo, hay dos opciones:
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En la versión de escritorio:
Luego de redactar un correo debemos buscar el ícono del candado con un reloj que aparece en las opciones hacia la derecha del botón enviar. Este conduce al menú del modo confidencial, en el que es posible establecer la caducidad del correo y si se necesita una contraseña de acceso.
En la aplicación:
Cuando se redacta un correo, hay que tocar los tres puntos que están en la parte superior derecha de la pantalla e ir directamente al modo confidencial. Allí se verán las mismas opciones que en la versión de escritorio.
Un detalle importante del modo confidencial es que las personas que reciben uno de estos correos no pueden copiar, reenviar, descargar ni imprimir el email, al menos de la forma tradicional en la que se hace cada una de esas acciones. Se trata de una capa extra de privacidad en la plataforma de correo electrónico que ofrece Google.
