Un día como hoy, hace 17 años, Carlos Fuentealba se convertía en una víctima de la represión policial en Neuquén. El maestro de 40 años participaba de una huelga por mejoras salariales, cuando recibió granadas de gas, provocándole la muerte.
El 4 de abril de 2007, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) llevó a cabo una protesta sobre la ruta 22, a la altura de Arroyito, para exigir nuevas paritarias. Ese día, la policía provincial recibió la orden del gobernador Jorge Sobisch de impedir el piquete y liberar el tráfico en la zona.
Fue entonces cuando uniformados dispararon balas de goma y gases lacrimógenos. El efectivo José Darío Poblete arrojó desde dos metros una granada de gas que traspasó la luneta trasera de un Fiat 147 donde se hallaba Fuentealba. El proyectil impactó en su cabeza y causó su fallecimiento el día después.
A raíz del hecho, la CTA y la CGT se unieron para lanzar un paro nacional y diversas manifestaciones para pedir Justicia. Recién en 2008, Poblete fue condenado a cadena perpetua, aunque desde 2023 goza de salidas transitorias por buena conducta.
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Condenas por la muerte de Fuentealba
El pasado 14 de marzo, la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia rechazó los recursos extraordinarios presentados por los policías condenados y ratificó su sentencia.
Benito Ariel Matus fue condenado por el delito de abuso de armas, agravado por haber sido cometido abusando de su función como miembro integrante de la fuerza policial. Carlos David Zalazar, Jefe de la Policía de Neuquén, y Jorge Bernabé recibieron una pena por abuso de autoridad.
