Gran Hermano 2024 se ve envuelto en una vorágine de emociones y conflictos en su última edición, con un comienzo de semana marcado por decisiones drásticas y tensiones palpables entre los participantes. En una noche que prometía ser de alta carga emocional, cuatro concursantes quedaron en placa, generando un revuelo sin precedentes en la casa más observada del país.
El detonante de esta situación fue una fulminante, acción protagonizada por uno de los participantes, dirigida nada menos que hacia Paloma, quien reaccionó con notable incomodidad ante su inesperada nominación. Sin embargo, los giros dramáticos no terminaron ahí. La visita de Licha, exconcursante de renombre, dejó a su paso una serie de revelaciones que sacudieron los cimientos del juego.
Tres sobres dorados, entregados por Licha, desencadenaron nuevas tensiones y sanciones dentro de la casa. Rosina se vio afectada con la pérdida de la mitad de sus votos para la próxima nominación, mientras que Emmanuel enfrenta la duplicación de sus nominaciones. Por su parte, Martín Ku fue directamente “fulminado”, dejando estupefactos a sus compañeros.
Pero el drama no se limita únicamente a las consecuencias de las acciones de los participantes. La visita de Licha también expuso presuntas violaciones al régimen de “congelados”, con la producción evaluando las imágenes para sancionar a aquellos que incumplieron las reglas en presencia del exconcursante. Como resultado, Rosina y Catalina fueron las elegidas para recibir una dura sanción, ser envidas directamente a placa.
Además, el gesto explosivo de Juliana “Furia” Scaglione tras la partida de Licha no pasó desapercibido. Su exabrupto revela tensiones subyacentes y rivalidades latentes dentro de la casa.
