Esta semana asumió Olaf Scholz como canciller luego de 16 años de gobierno de Angela Markel, quien anunció que deja formalmente la política tras 31 años de carrera. Scholz, de 63 años, abogado de profesión, ingresa dentro de un gobierno de coalición integrado por su partido (“los SocialDemócratas”) en conjunto con los “Verdes” y los “Liberal-Demócratas” lo que se ha dado a llamar en los medios como “gobierno semáforo”.
Esta nueva formación tripartita cuenta con la particularidad de ser el más paritario de toda la historia del país, con 8 de los 16 ministerios ocupados por una mujer en el mando, entre ellos: Asuntos Exteriores, Interior, Defensa y Ayuda al Desarrollo.
El principal desafío que deberá enfrentar inmediatamente se concentra en la lucha contra la pandemia: los contagios se han incrementado exponencialmente, la cifra de muertos superó los 100 mil y la tasa de vacunación sigue muy por debajo de las expectativas. Para Karl Lauterbach, Ministro de Salud, se trata de la peor crisis sanitaria que afronta Alemania desde la Segunda Guerra Mundial. Otras preocupaciones de interés nacional son las relaciones exteriores con China y Rusia, la lucha contra el cambio climático, las olas de refugiados, la postura contra las violaciones a los derechos humanos dentro de la Unión Europea, entre otras.
Desde Argentina, el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero felicitó a su par alemana y declaró la tarea de seguir profundizando los vínculos entre ambos países.
Por su parte, Alberto Fernández felicitó al primer mandatario alemán, así como también a la flamante Canciller saliente por su labor durante todos estos años en el poder.
