El operario de una excavadora descubrió una bomba que no explotó en la II Guerra Mundial cuando trabajaba en las obras que tienen lugar en el canal de navegación del río Rin, cerca del terraplén Kennedy en Deutz, un reconocido barrio de la ciudad alemana de Colonia.
El artefacto de fabricación estadounidense, tiene un peso de 500 kilogramos, contiene más de 200 kilogramos de explosivo, y fue lanzado hace unos 80 años. El servicio de desactivación de explosivos del distrito de Düsseldorf estableció una zona de peligro de 500 metros de diámetro, en torno al lugar en el que apareció la bomba.
Los trabajadores alemanes encontraron la bomba el 3 de abril, por lo que el tráfico y la navegación en el río Rin fueron detenidos por las autoridades para evitar poner en riesgo a la población y poder desactivar el artefacto explosivo.
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