A las tres y media de la tarde del 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que iba desde Montevideo hasta Santiago de Chile se perdió en la Cordillera de los Andes. Las malas condiciones climáticas habían obligado a aterrizar en Mendoza un día antes. A bordo iban 45 personas, casi todos de un equipo de rugby, Old Christians.
Se trató de 40 pasajeros y 5 tripulantes. Al momento del impacto con la montaña hubo doce fallecidos. La mitad de los sobrevivientes perdieron la vida en los primeros días por hipotermia o desnutrición y solamente 16 de ellos lograron sobrevivir durante una odisea que duró 72 días.
Investigaciones posteriores determinaron que la aeronave se estrelló contra las montañas por un error de cálculo del piloto. Él había pedido autorización a la torre de control para comenzar el descenso como si se encontrara sobrevolando Curicó –228 metros de altitud- cuando faltaban unos 70 kilómetros para llegar a este punto y el avión se encontraba sobre picos de casi 5.000 metros de altura.
El periodista Germán Negro dio detalles sobre esta trágica y emocionante historia y recordó relatos de los sobrevivientes en La Mañana del C.
