El abogado Diego Pirota, quien representa a de la familia de Débora Pérez Volpin, confirmó hoy que una pericia estableció que el número de serie del endoscopio fue adulterado y que el equipo no funcionaba correctamente. La legisladora y periodista falleció en febrero de 2018, mientras se le realizaba una endoscopía en el sanatorio La Trinidad de Palermo.
“En marzo se peritó el endoscopio que el 9 de febrero de 2018 (tres días después del fallecimiento) entregó la clínica y que, según su Director Médico, Roberto Martingano, fue el que se usó para hacer el estudio en el que falleció la periodista y legisladora porteña”, dijo el abogado Pirota a Télam.
Sin embargo, “peritos del cuerpo médico forense y dos ingenieros de la Universidad de Buenos Aires determinaron que el aparato que entregó La Trinidad no funciona correctamente y que, además, tiene el número de serie adulterado”.
Al respecto, el letrado recordó que el próximo 10 de junio comienza el juicio para determinar la responsabilidad de los médicos Diego Ariel Bialolenkier, endoscopista, y Nélida Inés Puente, anestesista, procesados por homicidio culposo.
Cada día estamos más cerca de que se conozca la verdad. 👇
El peritaje concluyó que el endoscopio con el que intervinieron a Débora no funciona correctamente, y que el número de serie fue adulterado.
Seguimos exigiendo #JusticiaPorDeborahttps://t.co/3dg6nsExMQ pic.twitter.com/gkUBfgPcVf
— Martín Lousteau (@GugaLusto) 14 de mayo de 2019