La vacuna de segunda generación contra el coronavirus diseñada por investigadores de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y del Conicet -que recibió recientemente financiamiento para finalizar las últimas etapas preclínicas antes de avanzar hacia los ensayos con personas- produjo en ratones una capacidad inmune neutralizante contra diversas variantes que no decayó en cinco meses.
El trabajo, presentado como pre impresión y que ha sido enviado para publicar en una revista con revisión de pares, sugiere que de confirmarse estos resultados en los ensayos clínicos la vacuna podría tener efectividad con una única aplicación.
Además, los investigadores realizaron estudios in vitro con células humanas para demostrar que la vacuna es capaz de inducir “en grandes cantidades” la expresión de la proteína Spike del SARS-CoV-2 en células del músculo (donde se recibe la inyección) y en células dendríticas humanas, que son las que disparan la respuesta inmunológica de memoria.
Los sueros de los animales vacunados lograron neutralizar no solo la variante D614G, que era la prevalente en el momento en el que se iniciaron los estudios, sino también las variantes Alfa (identificada por primera vez en Reino Unido) y Gamma (apodada inicialmente “de Manaos”).
Las vacunas de segunda generación, "el puntapié" para un nuevo modelo de producción en la región https://t.co/PNyDM5BgZC pic.twitter.com/OdUfCjAU2P
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) June 5, 2021