Los cristales actúan como conductores y amplificadores que transmiten y transforman nuestra energía (y potencialmente la de quienes nos rodean). Cambian el estado de ánimo, elevan la energía y el poder. ¿Quién no querría ese tipo de ayuda cósmica?
Cómo preparar tus amuletos
Una vez que hayas elegido tu cristal, necesitas prepararlo para la noche del ritual. Para ello, límpialo. Puedes enjuagarlo con agua corriente, ponerlo en el filo de la ventana para que se impregne de la luz de la luna durante la noche, colocarlo junto a un trozo de cuarzo durante una hora más o menos o solo realizar una *respiración limpiadora*: simplemente sopla sobre tu cristal con la intención de neutralizarlo de toda energía no deseada.
Una vez limpio, tienes que activarlo y cargarlo. Sujétalo mientras inhalas por la nariz imaginando que una hermosa luz dorada llena tus pulmones; luego exhala suave y enérgicamente por la boca sobre el cristal. Repítelo varias veces, visualizando que el cristal se llena de una energía dorada y poderosa; piensa en tu intención o en la cualidad que necesitas para tu vida amorosa. Y para aumentar la energía, deja ahora tu cristal a la luz del sol durante una o dos horas.
Modos efectivos para usarlos
Haz un elixir de cristal
En primer lugar, comprueba si tu cristal es apto para el agua. Si lo es y no se trata de una joya, colócalo en un vaso con agua, deja que absorba la luz del sol o de la luna durante al menos 12 horas, retíralo y bebe el agua mientras visualizas que tu cita se desarrolla tal y como deseas.
Báñate con él
Mételo al agua de la tina (acuérdate de recogerlo al salir) o colócalo alrededor, apuntando hacia ti. Sueña despierto con tu cita ideal mientras te bañas e imagina que tu cristal te llena de confianza y una energía de tranquilidad.
Medita con él
Antes de alguna cita colócate el cristal en el corazón y visualiza el escenario de tus sueños. Imagina que una luz de color (del mismo tono que el cristal) sale de este y entra en tu cuerpo a través del corazón.
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