Desde el año 1965 el grupo de voluntarios “Dr. Romis A. Raiden” acompaña a los pequeños que se encuentran internados en el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad: juegan con ellos, les narran cuentos, realizan diversas actividades y los entretienen con el objetivo de hacer sus horas dentro del nosocomio más llevaderas.
El grupo, representado por una parte de su cuerpo de voluntarios (Nina Menichetti -fundadora-, Lidia Ciminari -fundadora-, Eli Montenegro -voluntaria-, Gustavo Rodríguez -vicepresidente), visitó el programa Pato a la Mañana para contar en detalle de qué se trata esta iniciativa solidaria que nació de la mano del doctor pediatra Romis Raiden, que “había visto a los nenes muy solos y tristes”, cuenta Nina. “Comenzamos a hacer cursillos para que la gente se integrara, y prontamente se llenó el hospital de voluntarios”.
“El niño se recupera más rápido cuando tienen alegría”
“Los voluntarios se llevan un carrito lleno de cosas para jugar al lado de la cama del niño, o vienen a la sala de juegos”, señalaron en detalle. Por su parte, Lidia relata que para sumarse como voluntario de la iniciativa, “hay un cursillo que se hace para el ingreso de los voluntarios, porque tenemos horarios. Son 4 horas semanales que hay que cumplir y se hacen en un día. Hay gente que puede ayudar desde afuera: vienen jubilados que tejen o hacen ropita para los chicos”.
Los participantes también donan juguetes, comida especial para las fiestas y celebraciones como el Día del Niño, Navidad o Reyes. “Eso va para los padres, muchos de ellos la noche del 24 de diciembre están solos con los chicos en la salita”, señala la voluntaria.
Dentro del Hospital de Niños existe una sala de juegos donde los voluntarios pueden acceder con el grupo de pequeños para jugar y entretenerse. “Cuando vamos les preguntamos a los médicos qué niños se pueden levantar para llevarlos a la salita de juegos, donde pasan 4 horas”, detalla Gustavo.
Invitación abierta
Nina relata que antes de la pandemia, los voluntarios eran alrededor de 90 en total, pero actualmente hay entre 60 y 70, “aunque a veces somos menos”. “Por eso el cursillo que vamos a hacer este año es necesario e imprescindible para que vaya más gente”. Además, señala que esta capacitación es obligatoria para no perjudicar a los chicos.
Los invitamos a ver esta emotiva historia:
