La espasticidad es, por definición, una condición muy habitual en personas con enfermedades y secuelas neurológicas. En diálogo con el doctor Adrián Muñoz (MP. 22.851 | ME 10.401) en Pato a la Mañana, el especialista explicó que ante este estado, la coordinación de los músculos “está perdida, y los músculos que deberían ceder, no ceden naturalmente”, y el paciente tiene dificultades para flexionar las articulaciones que le impiden desenvolverse con completa naturalidad.
Este diagnóstico puede aparecer como consecuencia de una lesión cerebral o medular, siendo desde el nacimiento o en cualquier momento de la vida. “Puede presentarse al aparecer una lesión neurológica, en cualquier momento. No tiene una sola causa. Si un paciente tiene una lesión cerebral como un infarto o un traumatismo, o un niño al nacer le falta oxigenación”, podría aparecer la espasticidad, explica Muñoz.
El porcentaje de aparición depende de la condición que la origina:
–Esclerosis múltiple: 84%
-Encefalopatía crónica no evolutiva (ECNE o PC): 70% a 80%
–Lesiones medulares: 60% a 78%
–ACV (Accidente cerebrovascular): 20% a 30%
–TEC (Traumatismo de cráneo): 13% a 20%
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El especialista explicó así que existen diversos tratamientos para mejorar la calidad de vida del paciente, y cada uno de ellos tiene objetivos diferentes. A modo de ejemplo, mostró el caso de una nena que no puede estirar sus piernas por completo y debía movilizarse con un andador. “A ella le ofrecimos una bomba de baclofeno. Esto tiene que llegar directamente al sistema nervioso central, se entrega cerca de la médula y el cerebro. Si se toma por boca es muy poco efectiva. Se coloca mediante un implante”, señala.
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