Semanas atrás se conocía otro caso de gatillo fácil, esta vez, uno que acabó con la vida del adolescente de 15 años Joaquín Paredes, en la localidad cordobesa de Paso Viejo. Por ese hecho quedaron cinco policías imputados y detenidos.
Los uniformados, que estaban citados a indagatoria la semana que viene, deberán esperar algunas semanas más ya que todos ellos contrajeron coronavirus en el penal de Bouwer, donde se encuentran detenidos. La información fue confirmada por el abogado de los policías, Hugo Luna, quien afirmó que el llamado a indagatoria quedó suspendido.
La fiscal de Dean Funes a cargo de la investigación, Fabiana Pochettino, imputó a los agentes de las fuerzas por los delitos de homicidio calificado agravado y lesiones graves.
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