El comediante Juan “Cacho” Garay fue imputado este jueves por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas agravadas por mediar violencia de género, tras ser aprendido en la localidad mendocina de Luján de Cuyo por una denuncia de su esposa.
El fiscal de la causa, Daniel Carniello, imputó al humorista y tras el pago de una fianza, ordenó su libertad. En este contexto la justicia le impuso una exclusión del hogar y un embargo por un millón de pesos. Cabe destacar que la acusación de tenencia de armas de fuego surge a partir del hallazgo de cinco revólveres que se secuestraron durante un allanamiento a su domicilio.
En dialogo con medios que estaban en la puerta de la sede policial, Garay sostuvo: “Se me denuncia por una supuesta amenaza y eso es todo. En cuanto a lo que sigue a eso, piden un allanamiento”.
También Mencionó al canal TN que vive en “una casa colonial donde hay todo tipo de antigüedades”. En ese sentido sostuvo que los fusiles encontrados en el allanamiento datan de 1700/1800. “Cuando hicieron el peritaje, jamás me imaginé que funcionaban”. “No sé manipular armas, para mí eran adornos”, se defendió y destacó que “todo lo que se dijo tendrá que ser probado“. En relación a la situación, expresó estar “muy tranquilo”.
La esposa del humorista, Verónica Bracamonte, lo denunció, en primera instancia, por un episodio de violencia ocurrido en un hotel de la ciudad cordobesa de Villa Carlos Paz el último fin de semana.
“Él se burló de seres queridos míos que sufrieron abusos y yo exploté. Ya venía agrediéndome, diciéndome que me iba a llevar una sorpresa. Él ya venía planeando todo. Me dijo que no iba a cantar nunca más en la vida. Pero yo reaccioné, me puse mal por lo que había dicho de mis seres queridos. Me dijo ‘callate, callate porque te mato, te tiro por el balcón’. Sentí mucho miedo y, la verdad, no sé cómo me salvé. Creo mucho en Dios y eso hizo que me salvara”, relató Verónica hoy por la mañana a Telefe Córdoba.
El abogado de la esposa sostuvo que su clienta tuvo que ir a un refugio para mujeres, ya que su esposo se negaba a dejar la casa que compartían en Mendoza e indicó que estaba desde hace 13 años en pareja con el humorista y había sido “víctima de violencia física, psicológica, económica y sexual“.
