El multimillonario británico Joe Lewis, propietario de la estancia Lago Escondido en Río Negro y figura cercana en la Argentina al expresidente Mauricio Macri, se entregó a la Justicia de los Estados Unidos y se declaró inocente en la causa por tráfico de información privilegiada en una audiencia ante la jueza federal Valerie Figueredo en la corte federal de Manhattan.
Lewis habría proporcionado durante años información privilegiada a sus empleados y parejas como parte de un plan con el que se obtuvo millones de dólares de beneficio, según la acusación del fiscal federal Damian Williams. La información se hizo pública en las últimas horas del pasado martes.
Dos de los pilotos de Lewis, Patrick O’Connor y Bryan Waugh, también fueron acusados de fraude de valores con información privilegiada y acusados de obtener millones de dólares en ganancias ilegales con las sugerencias de Lewis.
“Nada de esto era necesario. Joe Lewis es un hombre rico”, dijo el fiscal federal en un video publicado el martes en redes sociales. El fiscal acusó al empresario “por orquestar un descarado esquema de tráfico de información privilegiada”. Y agregó: “alegamos que durante años Joe Lewis abusó de su acceso a los consejos de administración de las empresas y proporcionó repetidamente información privilegiada a sus parejas sentimentales, sus asistentes personales, sus pilotos y sus amigos”.
Statement of U.S. Attorney Damian Williams on U.S. v. Joseph Lewis pic.twitter.com/9rGTTYVx6h
— US Attorney SDNY (@SDNYnews) July 25, 2023
Lewis daba información privilegiada como una forma de compensar a sus empleados o hacer regalos a sus amigos, según el fiscal, quien describió al esquema como “corrupción corporativa clásica”. El magnate, que fundó la firma de inversión Tavistock Group, fue acusado de 16 cargos de fraude de valores y tres cargos de conspiración, por presuntos delitos que tuvieron lugar desde 2013 hasta 2021.
Por otro lado, el abogado del millonario, David Zornow, dijo que “el gobierno ha cometido un error atroz de juicio al acusar al señor Lewis, un hombre de 86 años de impecable integridad y logros prodigiosos”. Agregó que su cliente viajó voluntariamente a Estados Unidos para defenderse de los cargos.
El dueño del Tottenham de la Premier League es considerado uno de los hombres más ricos de Gran Bretaña, con una fortuna estimada en 6000 millones de dólares, que acumuló como especulador de divisas en la década de 1980 y principios de 1990.
