El presidente Javier Milei, desde su gira en Israel, reafirmó su postura inflexible frente al fracaso del debate sobre los artículos de la Ley ómnibus en la Cámara de Diputados de la Nación. En un discurso contundente ante un grupo de empresarios, Milei declaró haber dado “la orden de levantar el proyecto” tras el revés sufrido en el Congreso.
“Ayer en la sesión de la Cámara de diputados, la casta política, como nosotros llamamos a ese conjunto de delincuentes que quieren una Argentina peor porque no están dispuestos a ceder sus privilegios, empezaron a descuartizar nuestra ley”, afirmó Milei, enfatizando su descontento con los legisladores y gobernadores que no apoyaron la iniciativa.
El mandatario atribuyó el “saboteo del proyecto” al descontento de los gobernadores por la reducción de partidas discrecionales a las provincias, destacando que “las partidas cayeron en un 98%”, lo cual generó una fuerte oposición por parte de estos sectores políticos. En cuanto a los legisladores que votaron en contra de ciertos puntos del proyecto, Milei los tildó de “kirchneristas de buenos modales, lobos con piel de cordero”, y anunció la publicación de sus fotos para que la ciudadanía conozca quiénes son aquellos que, según él, “traicionaron a sus votantes”.
Finalmente, el presidente libertario adelantó la implementación de nuevos ajustes en el país, indicando que lo presentado hasta el momento es solo una parte del plan. “Nos quedan 3000 reformas estructurales”, afirmó, aludiendo a la unidad transitoria para la desregulación de la economía y prometiendo una “fuerte limpieza” de los decretos que, a su juicio, obstaculizan el funcionamiento económico.
