Los hechos de inseguridad impactan a la sociedad argentina y la gente expresa que tiene miedo de salir de su casa a comprar, trabajar o llevar a los niños a la escuela. El lunes por la tarde, Omar Jorge Szkarlatiuk había salido a comprar un pollo en la localidad de Valentín Alsina en el partido de Lanús provincia de Buenos Aires.
El hombre estacionó su auto cerca del comercio y dejó a su hijo atado en la silla reglamentaria para niños. Como había poca gente, Omar no había apagado el vehículo, y dejó la puerta entreabierta mientras realizaba la compra. Al salir del local, el hombre fue sorprendido por un Ford Ka que estacionó sobre el asfalto. Se encontró con al menos dos delincuentes que se acercaron a su vehículo para intentar llevárselo. Como su hijo de cuatro años estaba a bordo, el hombre se resistió y fue en ese momento cuando uno de ellos le disparó.
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El hombre recibió dos balazos: uno de los proyectiles ingresó por la zona de la clavícula derecha, y el otro impactó en el tórax. Luego del ataque, los ladrones huyeron sin robar nada. Desde el interior del auto, el niño observó toda la secuencia y según testigos comenzó a llorar desesperadamente.
Omar tenía 49 años, fue asistido primero por vecinos, pero luego fue llevado por una ambulancia del SAME hasta el hospital Evita. Sin embargo, cuando llegó al sanatorio, ya estaba muerto.
La investigación del crimen quedó en manos del fiscal Martín Darío Rodríguez, titular de la UFI Nº6 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, quien calificó el hecho como homicidio. Por el momento, no hay detenidos por el hecho.
