El puente del estrecho de Kerch, que une Rusia y Crimea, conocido como “puente de Crimea”, fue gravemente dañado por una explosión y el incendio en varios vagones de un tren cisterna. El incidente dejó por lo menos tres muertos, que se cree serían los pasajeros del auto que circulaba detrás del camión que explotó.
La explosión derrumbó parte dos tramos de la autovía por lo que se suspendió el tránsito de autos y camiones, mientras se habilitó un servicio de ferry para transportar a la población, pero los datos preliminares aseguran que no han resultado dañados los arcos por donde transcurre la navegación. En los videos difundidos por medios rusos se observa una fuerte explosión en el puente luego del paso de un camión que destruyó una parte de la autovía y dejó más daños en otro sector.
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Las autoridades de Crimea atribuyeron lo sucedido al gobierno ucraniano, aunque desde el Kiev no han confirmado su autoría. Sin embargo, las autoridades de Ucrania festejaron el incidente como un paso más hacia la liberación del país que está siendo invadido. Mijailo Podoliak, asesor del presidente Volodímir Zelenski, publicó en Twitter: “Crimea, el puente, el inicio. Todo lo ilegal debe ser destruido, todo lo robado debe volver a Ucrania, todo lo que ha sido ocupado por Rusia debe ser expulsado”.
Desde el Ministerio de Defensa también señalaron en Twitter: “El crucero Moskva y el puente Kerch, dos importantes símbolos del poder ruso en Crimea, han caído. ¿Qué será lo siguiente, rusos?”.
El puente de Kerch fue inaugurado en 2018 por el presidente ruso, Vladímir Putin, y tiene casi 17 kilómetros de longitud. Según la Agencia rusa del Mar y Aguas Interiores, el tráfico marítimo bajo el puente y en todo el estrecho de Kerch no se ha interrumpido pese al incendio. Ubicado sobre el estrecho de Kerch, el puente sirve para el transporte de material militar ruso destinado al ejército de Moscú que está combatiendo en Ucrania.
