Al cumplirse un mes de la intervención del Servicio Penitenciario de Córdoba, que derivó en la detención de quien tuvo el control de esa área durante 15 años, Juan María Bouvier, desde el Ministerio de Justicia y Trabajo de la Provincia dieron a conocer un cuadro de situación.
De esta manera, explicaron que en las requisitas que se realizaron en los últimos 30 días encontraron en propiedad de los presos 275 teléfonos móviles, 142 cargadores, 143 cables USB, 121 tarjetas SIM, 22 auriculares y 1 pendrive, según consigna el parte emitido por el ministerio a cargo de Julián López.
Además se incautaron de la celdas de los convictos 10,9 kilos de marihuana y 2,4 kilos de cocaína, 65 componentes de psicofármacos y 17 recipientes de bebidas alcohólicas. Las inspecciones también arrojaron como resultado el hallazgo de armas blancas o los cuchillos carcelarios conocidos como “facas”. Se trata de armas punzocortantes fabricadas por las personas privadas de su libertad con diferentes piezas rudimentarias como vidrios o pedazos de metal. En total se procedió al secuestro de 113 armas de este tipo.
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Por otro lado, López remarcó que la intervención del Servicio Penitenciario, a cargo de Gustavo Vidal Lazcano, designó a cinco directores generales, cuatro de las cuales son mujeres. La inspectora General Carolina Funes tiene a su cargo la Dirección General de Técnica Penitenciaria y Criminología y también fue designada coordinadora de las direcciones generales.
Además, Carina Carrizo asumió como directora General de Tratamiento Penitenciario y Obras, Gloria Recalde es la directora General de Formación Profesional y María Fernández está a cargo de la Dirección General de Gestión Administrativa. Además, Cristian Namur, quedó a cargo de la Dirección General de Seguridad.
