En el inicio de otro ciclo escolar en Argentina, nos encontramos con un panorama complicado en todo el territorio. El bajo salario de los docentes, combinado con los desequilibrios económicos del país, ha desencadenado una serie de paros en el sector educativo. Lo cierto es que si el Gobierno no llega a un acuerdo con los gremios, la situación podría empeorar aún más.
Según Gerardo Benardi, Secretario General de SADOP, en una entrevista con Meridiano 64, la realidad es sumamente desafiante para los docentes. “No podemos esperar una vida para poder disfrutar de tener un techo propio”, señaló. Hay que tener en cuenta que para que un docente pueda adquirir bienes básicos como un automóvil o una vivienda, necesita ahorrar un 10% de su salario, vivir solo con los 210 mil pesos restantes y, lamentablemente, solo puede disfrutar de esos beneficios a una edad avanzada, entre los 75 y 80 años.
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Benardi también destacó que en la provincia de Córdoba se necesitan ingresos de 790 mil pesos para no ser considerado pobre y 490 mil pesos para no ser indigente, mientras que en la educación privada, un docente apenas supera los 350 mil pesos. Una cifra que revela “la injusticia e indignidad de nuestros salarios”, sentenció.
Además, el Secretario de SADOP reflexionó sobre la percepción social de la educación. A menudo, la sociedad la ve como una extensión del instinto maternal, lo que conlleva a no reconocerla como un trabajo digno.
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