En la mayoría de las visitas que realizamos al supermercado o dietéticas nos encontramos con alimentos cuyas etiquetas nutricionales afirman “antioxidantes” o el saber popular le adjudica esta propiedad. Estas situaciones cotidianas poseen un tinte de confusión e incertidumbre si desconocemos que implica que el alimento sea antioxidante. Frente a esto, surgen los interrogantes sobre si es adecuado desde lo saludable mientras que nuestro instinto, nos dice que si lo es.
Los antioxidantes son sustancias químicas que se caracterizan por impedir o retrasar la oxidación de diversas sustancias, evitando alteraciones fisiológicas desencadenantes de diversas enfermedades. Otra de sus funciones, es facilitar el uso de oxígeno en las células, ayudando a reducir los efectos del estrés oxidativo, la falta de oxígeno y la producción de radicales libres.
Los antioxidantes desempeñan un papel fundamental en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles (diferentes tipos de cáncer, Diabetes Mellitus y enfermedades cardiovasculares). Además, estas sustancias tienen la capacidad de retrasar el envejecimiento de la piel y prevenir el daño del tejido tras ejercicio físico intensivo.
En el organismo humano, los antioxidantes pueden proceder del medio endógeno, es decir producidos por el propio cuerpo y exógenos, incorporados a través de la alimentación. Los antioxidantes que obtenemos de los alimentos son los carotenoides, selenio, polifenoles, vitamina E y C.
La acción antitumoral de la vitamina E, junto con la C, el betacaroteno y el selenio, se ve potenciada cuando actúan juntas.
Los alimentos fuente de antioxidantes son numerosos y diversos, lo importante es proporcionar al cuerpo una cantidad significativa de antioxidantes al día para realizar sus funciones. Con el fin de evitar un extenso listado de alimentos con su contenido de antioxidantes, la Asociación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Euskadi (ACTAE) enuncia los 10 alimentos de mayor cantidad en antioxidantes:
- Palta
- Frutos rojos (moras, frutillas, frambuesas y arándanos)
- Brócoli
- Otros coles (coliflor, repollo y coles de bruselas)
- Zanahoria
- Frutas cítricas (naranja,pomelo,mandarina)
- Uva (contienen hasta 20 antioxidantes)
- Cebollas especialmente la morada
- Espinaca
- Tomate
El té y sus propiedades
En el tintero no quedará hablar sobre las propiedades antioxidantes del té. Esta bebida (en todas sus variedades) 
debe su propiedad antioxidante a su contenido de polifenoles, es uno de las pocas fuentes de antioxidante que posee una larga vida útil en comparación del resto de los alimentos frescos y perecederos que debemos aprovechar.
El consumo de antioxidantes en la alimentación es clave para gozar de una buena salud y protegerla de diferentes patologías.
El tener conocimiento sobre diferentes conceptos alimentarios nos torna consumidores inteligentes, autónomos, y así evitar que nos practiquen charlatanismo nutricional.
Por: Lic. Brenda Martínez MP: 4059
