La sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que lamentablemente fue blanco de un atentado en 1994, vivió momentos de tensión esta madrugada al recibir una amenaza de bomba a través de un correo electrónico. La situación generó la movilización inmediata de personal de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía de la Ciudad.
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Según las primeras informaciones, el correo electrónico que alertaba sobre la presencia de un artefacto explosivo en el edificio también incluía amenazas dirigidas a la DAIA, otra organización judía en Argentina. El mensaje, que contenía expresiones hostiles como “Muerte a los judíos sionistas”, llegó durante la madrugada de este miércoles. Fuentes policiales confirmaron que la situación fue una falsa alarma y que las fuerzas de seguridad actuaron de manera efectiva para descartar cualquier amenaza real. Tras la intervención de las autoridades, la AMIA retomó sus actividades diarias normales.
Esta es la segunda amenaza que enfrenta la mutual judía desde el inicio del conflicto armado entre Israel y Hamás el 7 de octubre. Durante esa semana, también se recibieron correos electrónicos con alertas sobre posibles artefactos explosivos en la AMIA. Estos incidentes ocurrieron en un contexto internacional de incremento de alerta, con Israel elevando el nivel de precaución para sus ciudadanos en varios países, incluida Argentina, debido a presuntas amenazas de Irán, grupos yihadistas y Hamás.
El expediente de este caso, catalogado como un delito de intimidación pública, está bajo la jurisdicción del juez federal Ariel Lijo. El juez ha ordenado a la Dirección General de Seguridad de Estado de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA analizar los metadatos de los correos electrónicos con el objetivo de identificar a los responsables de estas amenazas.
