Este viernes 1 de septiembre se cumple un año del intento de atentado. La vicepresidenta saludaba a quienes le manifestaban su apoyo en la puerta de su departamento del barrio porteño de Recoleta cuando Fernando André Sabag Montiel le apuntó con una pistola de uso civil y gatilló dos veces, de manera fallida.
En el expediente se describe que a las 20.52 del 1 de septiembre de 2022, el hombre de 36 años, aprovechando el estado de indefensión generado por la multitud que se agolpó en la calle Juncal y Uruguay para recibirla, apuntó hacia la cara de CFK y apretó el gatillo a corta distancia con una pistola semiautomática calibre.32.
El arma fue encontrada en el lugar de los hechos y el atacante fue detenido por un grupo de militantes de La Campora que auspiciaba de “seguridad”. Haciendo un cordón humano, lograron parar a Montiel cuando intentaba huir de la escena.
A metros de él estaba Brenda Elizabeth Uliarte, su pareja. Para la fiscalía, la imputada fue la autora intelectual, acompañando en el hecho y “prestando su apoyo logístico y moral”. Incluso aseguran que conocía el plan homicida y también el arma con el que se iba a ejecutar el crimen.
El expediente del caso sobre el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner se encuentra en dominio del Tribunal Oral Federal 6 (TOF6). En los próximos días se convocará a las partes (fiscalía, querella y defensas) para que ofrezcan prueba de cara al debate oral que aún no tiene fecha.
Según la jueza María Eugenia Capuchetti, el caso está cerrado y los involucrados se circunscriben en estos nombres, pero Cristina Kirchner insiste que hay una vinculación política detrás del atentado, y reclama que se profundicen las medidas de pruebas. Sea como sea, los principales acusados de ejecutar el plan criminal están presos y a la espera de la fecha del comienzo de un debate oral.
En el debate oral, Sabag Montiel tendrá como abogada a la defensora oficial María Fernanda López Puleio. Uliarte, por su parte, cambió la defensa oficial por la del abogado Carlos Telleldín, en momentos en que la causa estaba por ser elevada a juicio oral. Nicolás Carrizo, el presunto partícipe secundario, será representando por el letrado Gastón Marano.
Por último, la Justicia involucra a Nicolás Gabriel Carrizo, empleador de Montiel y Uriarte en la venta de copos de azúcar.
El líder de la famosa “banda de los copitos” habría intervenido de “forma activa” en la planificación del hecho y hasta le habría dado al atacante un arma para que mate a la Vicepresidenta. Sin embargo, esa pistola no fue la usada el día del atentado. Aun así, fue incorporado en el expediente como partícipe secundario.