El concejal oficialista Diego Casado sumó dos iniciativas que tienen como objetivo modificar el estatuto del empleado municipal (ordenanza 7.244), precisamente en incisos y con el agregado de nuevas causales de cesantía.
Por ejemplo, propone cambios en dos incisos del artículo 44, que fija las obligaciones del empleado municipal. En el “c”, dice que el trabajador debe comportarse con “urbanidad y cortesía”, pero en la propuesta agrega que debe “obedecer las normas legales y reglamentarias” y comportarse con “urbanidad, colaboración, respeto, amabilidad y cortesía”.
También modifica el inciso “i”, que habla sobre la obligación de “cuidar los bienes de la comuna”, que cambia a “proteger y cuidar de manera responsable” esos bienes.
Luego, avanza sobre el artículo 45, que establece las prohibiciones al empleado municipal. En el inciso “k”, amplía las restricciones sobre el uso particular de bienes muebles y documentación del municipio.
En el “n”, que prohíbe dirigirse de mal modo a las autoridades municipales, lo vuelve más restrictivo: prohíbe “agredir, amenazar, dañar, lesionar y cometer cualquier otro ilícito en contra de ciudadanos de la vida civil y autoridades…” o “… referirse en forma despectiva, calumniosa e injuriante y por cualquier medio a los mismos”.
Agrega dos incisos más. El primero prohíbe “dañar o destruir parcial o totalmente de manera premeditada y dolosa los bienes muebles e inmuebles del patrimonio municipal”; y el segundo, “toda manifestación, acción u omisión que suponga discriminación…”.
Casado también suma elementos para la cesantía. El primero, es el daño “parcial o totalmente de manera deliberada, premeditada y dolosa los bienes muebles, muebles registrables e inmuebles que forman parte del patrimonio municipal”, a lo que suma la obligación de iniciar acciones civiles para resarcir ese daño.
Y también como causante de cesantía que el empleado “agreda, amenace, lesione y cometa cualquier otro ilícito” en contra de vecinos o autoridades.