Un obrero de 38 años quedó atrapado en un pozo y murió asfixiado. Ocurrió en horas del mediodía en una obra privada de barrio Floresta.
Según informaron de fuentes oficiales, el trabajador estaba colocando aros de cemento dentro de una excavación de unos 6 metros de profundidad cuando de repente, la tierra cedió y lo sepultó por completo.
Sus compañeros no pudieron retirarlo y cuando los equipos de rescate llegaron a sacarlo, ya estaba sin vida. En el lugar trabajaron los Bomberos de Río Segundo, el Grupo de Rescate y Defensa Civil. Según publicó el medio local Periodismo Regional, el operativo para retirar el cuerpo fue complejo porque el suelo en el sector es arenoso.
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