Todo comenzó cuando los municipales lanzaron una bomba de estruendo al local ubicado en la esquina de Mariano Moreno y Pueyrredón. Su propietario salió a repeler el ataque, momento en el que fue agredido por un grupo de manifestantes.
Humo, hollín, bombas de estruendo. No es novedad que los comerciantes de Córdoba sufren los efectos de las manifestaciones del gremio municipal.
El padre del comerciante también resultó herido. “Los tenían en el suelo y les pegaban patadas en la cabeza”, continuó. “Ellos tienen derecho a hacer su lucha, pero a nosotros siempre nos perjudica lo que hacen en cada marcha”, finalizó. El hombre agredido no ha presentado una denuncia y fue visitado por el ministro de Seguridad, Alfonso -Mosquera.
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