En un inicio de mandato marcado por medidas que reafirman su base de apoyo y desafían las políticas de la administración anterior, el presidente Donald Trump firmó una serie de decretos este lunes que están destinados a cambiar el curso de varios temas clave en la política interna y externa de Estados Unidos. Entre las medidas más significativas, destaca su decisión de indultar a varios de los acusados por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 y la retirada del país del acuerdo climático de París, dos acciones que alimentan las divisiones políticas en el país.
Trump cumplió así una de sus promesas más repetidas durante su campaña para las elecciones de 2024, al anunciar que indultará a "muchas" de las personas acusadas de participar en los violentos disturbios en el Capitolio. Más de 1.580 personas han sido acusadas penalmente en relación con los eventos del 6 de enero, en los que miles de seguidores del entonces presidente intentaron bloquear la certificación de la victoria electoral de Joe Biden en el Congreso, mediante un asalto violento al edificio del Capitolio.
Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, Trump tiene la intención de conceder indultos completos a aquellos acusados de no haber participado en actos violentos y de reducir las condenas de aquellos que atacaron a la policía durante los disturbios. Los responsables de organizaciones extremistas como Proud Boys y Oath Keepers, que jugaron un papel central en la violencia, son algunos de los que se encuentran en prisión federal tras haber sido condenados por su participación en el asalto.
La medida ha sido vista por sus seguidores como un acto de justicia hacia quienes consideran que fueron perseguidos políticamente por el sistema judicial y los medios de comunicación. En cambio, los detractores del expresidente han criticado duramente el indulto, argumentando que esta decisión socava el principio de responsabilidad y minimiza la gravedad de un ataque sin precedentes a las instituciones democráticas del país.
El propio Trump ha afirmado que la violencia no estuvo justificada, pero ha asegurado que muchos de los manifestantes fueron tratados de manera injusta por el sistema judicial, lo que lo llevó a comprometerse a indultar a los acusados como parte de su agenda política.
Otra de las decisiones más controvertidas tomadas por Trump en sus primeras horas de gobierno fue la firma de un decreto que retira a Estados Unidos del acuerdo climático de París, un tratado internacional firmado en 2015 con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático. Esta es la segunda vez que Trump toma una medida en este sentido, ya que ya había retirado a Estados Unidos del acuerdo durante su mandato anterior, antes de que su sucesor, Joe Biden, lo reincorporara en 2021.
Con esta nueva retirada, Trump reafirma su postura de que el acuerdo es perjudicial para la economía estadounidense, especialmente para los sectores energéticos y manufactureros, que según él, han sido desventajados por las estrictas normativas ambientales del tratado. La decisión es también un mensaje claro a su base de votantes, que apoya su enfoque de desregulación y busca una menor intervención del gobierno federal en los negocios.




La salida de Estados Unidos del acuerdo se formalizó con una carta dirigida a la ONU, en la que el presidente notificó oficialmente la decisión de su gobierno de abandonar el histórico pacto. La medida representa un golpe significativo a los esfuerzos internacionales para frenar el cambio climático, que continúan siendo una prioridad para la mayoría de las naciones del mundo.
En un giro hacia políticas más tradicionales, Trump también firmó un decreto que pone fin al teletrabajo para los empleados federales, ordenando su regreso a las oficinas de manera inmediata. La medida afectará a miles de funcionarios gubernamentales que, desde la pandemia de COVID-19, han trabajado desde sus hogares o en modalidad híbrida. Con esta acción, Trump responde a las críticas de aquellos que argumentan que el trabajo remoto ha disminuido la productividad y ha afectado negativamente la moral de los empleados.
El decreto ha sido defendido por el presidente como una forma de fortalecer la administración pública y garantizar que los empleados federales estén más comprometidos con su trabajo. Sin embargo, para muchos analistas, esta medida representa un paso atrás en cuanto a la flexibilidad laboral, que se había convertido en una práctica común en muchos sectores debido a la pandemia. Asimismo, algunos críticos advierten que este regreso masivo a las oficinas podría generar un retroceso en términos de los avances alcanzados en cuanto a la conciliación de la vida laboral y personal.
Estas decisiones, tomadas en las primeras horas de su mandato, marcan un claro retorno a las políticas que Trump promovió durante su presidencia anterior, basadas en la desregulación, el fortalecimiento de la identidad nacionalista y el desafío a las instituciones internacionales. Al mismo tiempo, refuerzan el tono polarizador de su gobierno, en el que las reacciones en todo el espectro político no se han hecho esperar.
Para sus seguidores, estas acciones son vistas como un compromiso de Trump con las promesas hechas durante la campaña electoral, una promesa de "restaurar la grandeza de América" y devolverle el poder a las personas, especialmente a aquellos que sienten que sus voces han sido ignoradas por los políticos tradicionales. Sin embargo, para sus detractores, estas medidas representan un desprecio por la justicia, la democracia y la cooperación internacional, elementos que consideran fundamentales para el futuro del país y el planeta.
Milei en el Capitolio: el Presidente argentino presenció la jura de Donald Trump
Este lunes, el presidente de Argentina, Javier Milei, estuvo presente en la ceremonia de jura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en el Capitolio, un evento que marcó el inicio del segundo mandato del líder republicano. Invocado de manera especial por Trump, Milei compartió el escenario con figuras destacadas como la primer ministra de Italia, Giorgia Meloni, y la secretaria general de la presidencia argentina, Karina Milei. El evento congregó a más de 2.600 personas entre líderes internacionales y empresarios tecnológicos, reflejando la magnitud política y económica del momento.
En un acto que no solo simboliza el regreso de Trump al poder, sino también el inicio de un ciclo conservador en el escenario global, la presencia de Milei resalta la estrecha relación que ambos presidentes comparten en términos de ideología. Ambos coinciden en la importancia de un Estado limitado, un equilibrio fiscal estricto, la reducción de impuestos y la promoción de la libertad económica. En este contexto, la visita de Milei al Capitolio no fue solo un acto protocolar, sino también un reflejo de la sintonía política que existe entre los dos mandatarios.
La ceremonia en el Capitolio fue presenciada por personalidades de gran influencia, como los empresarios Elon Musk (fundador de Tesla), Mark Zuckerberg (de Meta), Jeff Bezos (de Amazon), Tim Cook (de Apple) y Sundar Pichai (de Google), quienes también asistieron a este acontecimiento de gran trascendencia para la política estadounidense. A lo largo de la jornada, Milei no solo estuvo rodeado de estos líderes internacionales, sino que también participó activamente en eventos paralelos, como la Hispanic Inaugural Ball, donde recibió el premio "Titán de la Reforma Económica" por su enfoque hacia la modernización de la economía argentina.
Durante la gala, Milei ofreció un discurso en el que reafirmó sus convicciones ideológicas. "No consensuamos con el enemigo", aseguró ante los asistentes, generando un fuerte aplauso que se repitió cuando enfatizó su posición sobre la reducción del tamaño del Estado y su enfoque en las reformas económicas implementadas en su primer año de gobierno. Estas declaraciones subrayan la línea económica de su administración, que sigue un camino de ajuste fiscal y reformas orientadas a la liberalización de la economía.
La sintonía ideológica de Milei con Trump también se proyecta en sus planes económicos para Argentina. La visita a Estados Unidos coincidió con una reunión clave con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la que Milei presentó su plan de ajuste económico. Durante el encuentro, Georgieva elogió el enfoque del presidente argentino y destacó que una misión técnica del FMI viajará a Buenos Aires en los próximos días para avanzar en las negociaciones sobre el programa financiero entre ambos países.
Este nuevo impulso en las conversaciones con el FMI busca asegurar un desembolso extraordinario que podría oscilar entre los 11.000 y los 20.000 millones de dólares, lo que ayudaría a fortalecer las reservas del Banco Central de Argentina y a abrir el cepo financiero. Estos esfuerzos encajan con la visión de Milei de estabilizar la economía a través de la austeridad fiscal y de un entorno favorable para los negocios, una filosofía que también resuena con las políticas que Trump promueve en Estados Unidos.
El encuentro con Georgieva también marcó un hito en las negociaciones que se llevan adelante con el FMI, casi un año después de la última misión técnica del organismo en Argentina. En ese entonces, se discutieron los ajustes fiscales y de reservas, y ahora, con el respaldo de la nueva administración de Milei, se busca avanzar en un acuerdo que permita la flexibilidad económica necesaria para superar los desafíos que enfrenta la economía argentina. La influencia de Trump y su relación con Milei podría jugar un papel clave en las futuras negociaciones, dado el enfoque común que comparten en cuanto a la reducción de la intervención estatal y el impulso a las reformas estructurales.
En este escenario, la visita de Milei a Washington se presenta como una oportunidad para consolidar relaciones bilaterales estratégicas, tanto con Estados Unidos como con el FMI, a la vez que refuerza su imagen como un líder dispuesto a seguir el modelo de políticas conservadoras que promueve Trump. Las primeras señales indican que el mandatario argentino no solo está alineado con Trump en términos ideológicos, sino que también busca aplicar un enfoque similar para enfrentar los desafíos económicos internos.








