Es una realidad que con el paso de los años haya una mayor caída y un crecimiento más lento del cabello, más encrespamiento y sequedad. Al paso del tiempo se le suma la aplicación de tintes y el uso de herramientas de peinado, que aumentan las posibilidades de que el cabello brillante por naturaleza se vuelva poroso y, por tanto, pierda su brillo. Esto se debe a que la barrera protectora se va debilitando.
Antes de llegar a una melena rota o unas puntas abiertas, el pelo se manifiesta seco y la deshidratación es el paso previo que advierte que debe ser cortado. Para remediarlo conviene utilizar productos de cuidado que restauren el cabello e impidan que la humedad externa penetre en las fibras.
¿CUÁLES SON LOS TRUCOS PARA CUIDARLO?
1- LAVARLO CON DELICADEZA
Si la técnica de lavado no es adecuada, las fibras pueden sufrir daños por lo cual es conveniente peinarlo antes para evitar enredos. Después, se debe mojar muy bien todo el pelo, pasando las manos hacia atrás para que se empapen todas las fibras. Aplica el champú en la mano y frota con ambas palmas para masajear el cuero cabelludo, desde la frente hasta la nuca, con las yemas de los dedos sin rascar ni dar con las uñas. Cuando el pelo está mojado hay que evitar realizar movimientos rápidos o bruscos, aclarando con agua tibia y utilizando los dedos para arrastrar todos los residuos que puedan quedar en el cuero cabelludo. Estos restos que no se eliminan son los principales responsables de ver el pelo mate y sin brillo. La melena puede lavarse siempre que se necesite, incluso diariamente. En principio solo es necesario enjabonar una sola vez, pero si llevamos productos como sprays, cera o gominas, es recomendable aplicar dos veces el champú para eliminar los posibles restos de producto.
2- EVITAR LAS HERRAMIENTAS DE PEINADO
Al usar secador, planchas o cualquier fuente de calor externa, hay que aplicar previamente un protector térmico, que ayude a sellar la cutícula.
3- HIDRATAR CON FRECUENCIA
Además de usar mascarillas, se puede aplicar aceite de coco de medios a puntas antes de lavarlo para proteger la cutícula de los detergentes que contienen los champús. Las puntas, además de ser la parte más antigua del cabello, pierden la protección de las glándulas sebáceas que están presentes en el cuero cabelludo y que producen hidratación en la raíz de manera natural.
4- SANEAR EL CABELLO
Cortar las puntas con regularidad, ya que cuando están abiertas, los cabellos cercanos se dañan por la fricción.
5- USAR PRODUCTOS ADECUADOS
Se deben utilizar productos adecuados a cada tipo de cabello, especialmente en el lavado. Es recomendable utilizar champús con activos hidratantes que eviten la porosidad y aporten brillo a la melena.
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