Ante la desaparición de docente Anahí Bulnes y el hallazgo sin vida de Sofí Bravo, la delegación cordobesa de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) se solidariza con sus compañeras, exigiendo justicia efectiva y refuerza su incesante lucha contra la clandestinidad. Y es que como rezan sus carteles “Trabajo sexual es trabajo. Negarlo es violencia”.
Blanca Mendoza, Secretaria Gremial de la agrupación en Córdoba, sostuvo que las malas condiciones laborales del rubro son las responsables de casos como el de Anahí y Sofía. “Si seguimos en la clandestinidad seguiremos apareciendo muertas. Pedimos ser reconocidas como trabajadoras sexuales. Necesitamos convenios laborales y una ley de trabajo sexual”, expresó la representante.
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