- Si elegís este tipo de alimentos, es necesario extremar los cuidados en la conservación de la cadena de frío para evitar intoxicaciones.
Se aproxima la Semana Santa y, con ella, la tradicional comida de vigilia. Por este motivo, la Municipalidad sugiere a los vecinos adquirir los productos para su elaboración y consumo en locales autorizados que cumplan con la normativa vigente y conserven la cadena de frío.
Recordemos que todos los alimentos tienen microorganismos que se multiplican rápidamente. A temperatura ambiente, el número de bacterias pasa de 100 a 25.000 en sólo dos horas; cuando un alimento contiene microbios nocivos, éstos proliferan rápidamente y pueden provocar que los productos se descompongan.
Lo que tenés que controlar:
- Todo producto debe tener en su rótulo los números de registro sanitario municipal o nacional y la fecha de vencimiento del mismo.
- Los alimentos refrigerados deben estar a 5° C y los congelados a –18° C.
- Verificá el origen y procedencia de los productos.
- Si vas a comprar pescado fresco asegúrate que tenga estas características: ojos salientes y brillantes, agallas rojas claras, escamas firmes y brillantes, textura firme al presionar y olor característico.
- Si elegís enlatados, controlá que los envases no tengan abolladuras y que no presente fisuras en el rótulo.
Recomendaciones para el tratamiento de alimentos congelados
- Para descongelar alimentos congelados, se recomienda pasarlos del freezer a la heladera y no a temperatura ambiente.
- Se debe evitar que los alimentos permanezcan más de dos horas a temperatura ambiente, especialmente los días de calor.
- Cuando los alimentos son trasladados de un domicilio a otro, se debe mantener la cadena de frío usando recipientes térmicos y resguardándolos del sol.
- Buscar los productos refrigerados al final de la compra.
Si después de consumir estos productos tenés algún síntoma como fiebre, diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal, no te automediques y consultá a un médico.
