El Sorocabana se fundó el 1 de enero de 1956 y siempre funcionó en el local alquilado a una misma familia. Durante 66 años esos contratos de alquiler se fueron renovando, hasta que las propietarias del local ya no quisieron seguir adelante con la relación comercial.
El tradicional café se traslada a San Jerónimo 125, al local que está justo en diagonal, también en Buenos Aires y San Jerónimo. Es un lugar más pequeño, y también habrá mesas y sillas adentro y afuera del local, en la galería de la recova del ex Plaza Hotel y en la vereda.
Entre todas las cosas que muda el Sorocabana se destaca la escultura de Daniel Salzano (emplazada en 2016, a dos años de su fallecimiento), que lo inmortalizó en esa esquina como su habitué más ilustre. Según prometen, este martes o miércoles el Sorocabana abrirá nuevamente sus puertas, con su mística intacta.
El móvil de Pato a la Mañana se acercó hasta la nueva locación del Sorocabana para dialogar con su dueño Carlos Benza. El comerciante manifestó que la principal razón de la mudanza es el alto monto del alquiler que estaba pagando y la disminución en la circulación de gente por las calles céntricas.
“Nos estamos acomodando a la nueva realidad y tenemos mucha esperanza que la clientela nos va a a comparar”, expresó el propietario.