Hasta el momento, veinticuatro personas quedaron detenidas y fueron acusadas de provocar intencionalmente los incendios forestales que azotan al sureste de Australia.
Asimismo, el diario The Daily Telegraph informó que a los detenidos se suman otras 169 personas que enfrentan "acciones legales". Se detalló que: "53 personas enfrentan cargos por no obedecer la prohibición de encender fuego" que rige en el Estado de Nueva Gales del Sur y “otras 47 están acusadas de arrojar un cigarrillo o fósforo encendido al suelo”.
Al respecto, la policía de Nuevas Gales del Sur señaló que provocar intencionalmente un incendio forestal o cometer una imprudencia conlleva penas de hasta 21 años de cárcel. También, aclaró que las "acciones legales" pueden ir "desde amonestaciones hasta acusaciones penales".