Los subsidios a la distribución de energía eléctrica ascendieron a $152.061,2 millones en los primeros siete meses del año, lo que representa una suma equivalente a unos $2.000 mensuales promedio por cada familia en el país.
El gasto del Estado nacional en subsidios a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) entre enero y julio de 2020 tuvo un incremento del 157,3% respecto del mismo período del año anterior, como contrapartida de la decisión oficial de mantener el congelamiento de las tarifas de electricidad.
Los $152.061,2 millones que el Estado le giró a CAMMESA luego son repartidos entre las distribuidoras de energía eléctrica y representaron el mayor gasto entre todos los subsidios en los últimos 15 años, de acuerdo con los relevamientos periódicos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Esa suma representó en los primeros siete meses de este año el 41,9% del total de subsidios otorgados a todos los sectores, que alcanzaron a $375.006,1 millones, un 134,7% más que en el mismo período de 2019.
Desde el segundo trimestre del año pasado, con el retorno del congelamiento tarifario, comenzó un viraje en la caída de los subsidios, que retomaron la tendencia alcista del período anterior. Los subsidios al transporte totalizaron $58.919,1 millones (+57,9%), de los que $25.330,9 millones fueron dirigidos al Fondo Fiduciario del Sistema de Transporte Automotor (+61,4%), principalmente para financiar el congelamiento de la tarifa de colectivos.