Milagros Vázquez tiene 19 y nació sin su mano derecha pero eso nunca fue un impedimento. Según contó su madre, Ana Cufré, desde que era una infante se sobrepuso ante cualquier obstáculo y se convirtió en discípula de “El no se puede no existe”, como lleva tatuado en su brazo.
El espíritu superador de Mili, crece cada día e incluso la llevó a fabricar su propia prótesis dentro de un proyecto escolar. Ella asiste al Colegio Luis Manuel Robles, donde los estudiantes en duplas realizan una tesis práctica para recibirse, según explicaron sus profesores Jorge Mogila y Juan Baldo.
Así es la mano mágica que le permitirá seguir rompiendo barreras:
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