En diálogo con el programa 3 Poderes de Canal C, la intendenta de Mendiolaza, Adela Arning, se refirió al proceso de revocatoria de mandato que se impulsa en su contra y expresó su preocupación por lo que considera un uso político de una herramienta institucional pensada para casos graves. “El pedido es improcedente. Los fundamentos son falsos y las causas carecen de peso”, aseguró.
Arning sostuvo que el mecanismo de revocatoria “no fue concebido para este tipo de situaciones” y que su aplicación actual podría abrir un precedente peligroso: “Si esto avanza, podría usarse como una forma de revertir elecciones legítimas. Hoy me toca a mí, pero mañana puede tocarle a cualquier otro intendente”. Además, remarcó que el proceso lleva más de tres meses en etapa de recolección de firmas.
Consultada sobre quiénes estarían detrás de esta iniciativa, la intendenta evitó dar nombres, pero afirmó que “hay actores políticos promoviendo este proceso”. En cuanto a la relación con el gobierno provincial, la describió como positiva: “Hemos firmado el Acuerdo Federal, lo que nos permitió refinanciar la deuda heredada y trabajar en obras y equipamiento”, explicó.
La jefa comunal también hizo un balance de su gestión. Indicó que al asumir encontró un municipio con serias dificultades: “Nunca hubo una transición de gobierno. Tuvimos que reactivar una estructura municipal sin recursos ni equipamiento”. A pesar de las complicaciones, afirmó que hoy el municipio está encarrilado y que los servicios se prestan con normalidad.
Arning valoró los avances recientes como la firma de una nueva paritaria y la implementación de un sistema administrativo contable que “mejorará la transparencia y la toma de decisiones”. “Pasamos momentos difíciles, pero hoy estamos más tranquilos y confiados en el camino que tomamos”, sostuvo.
Por último, destacó que el desafío de una gestión nueva, tras seis mandatos consecutivos de su antecesor, implicó un gran esfuerzo. “El cambio no ocurre por arte de magia. Requiere diagnóstico, orden y trabajo conjunto con la comunidad”, afirmó. “Nos costó mucho, pero hoy Mendiolaza está funcionando”, concluyó.
