Sexta Luna: la magia de los encuentros se hizo presente en el escenario mayor

Gratas sorpresas y encuentros se dieron en el escenario “Atahualpa Yupanqui” y también hubo espacio para los homenajes.
Gratas sorpresas y encuentros se dieron en el escenario “Atahualpa Yupanqui” y también hubo espacio para los homenajes.

Por Marina Baldo.

Noches especiales y esta. Con la Plaza colmada los artistas más convocantes de la sexta luna, Raly Barrionuevo y Jorge Rojas, generaron un cúmulo de emociones en los espectadores. Gratas sorpresas y encuentros se dieron en el escenario “Atahualpa Yupanqui” y también hubo espacio para los homenajes.

Luego de la arenga y la destreza desplegada por el ballet Camin acompañando la letra y música del himno a Cosquín abre la noche el mendocino Carlos Alberto “Pocho” Sosa. El cantautor cumple 60 años de trayectoria musical y desanda en el escenario varias tonadas. Para cerrar Sosa se despide con la “Chacarera de las piedras” para recordar y homenajear a Atahualpa Yupanqui.

La grilla continúa con el cantor surero y decidor criollo Adrián Maggi. En sus palabras defiende las tradiciones propias del país y denuncia la quema del monte. Invita a subir al escenario a Ariel “Chaco” Andrada de La Callejera y juntos hacen “Postales del Monte”. Maggi tuvo la oportunidad de estar dos veces sobre el escenario mayor esta sexta luna. Su público lo requería y él le respondió con más canto surero.

Llega el momento del homenaje. En esta oportunidad es a Oscar “Cacho” Valles tras sus 20 años de fallecimiento. Comandados por la hija menor del músico -Leandra Valles- varios artistas como Cuti y Roberto Carabajal, Miguel Navarro -de Los Quilla Huasi- , Leila Sosa, Fabiana Cacace entre otros interpretaron canciones de este autor. Además el homenaje en danza estuvo a cargo del Ballet “La Ribera” y a la familia se le entregó una placa para recordarlo.

Sobre el escenario se alza la voz de Roxana Carabajal invitándonos a “ponernos en la piel de nuestra tierra para sanarla”. Pasan algunas canciones e invita a su prima Mariela Carabajal y a Gabriel Jerés para cantar junto a ellos. Su show termina con “Alma de rezabaile” y mucho agradecimiento de parte de la artista que no disimulaba la felicidad de estar en el festival una vez más.

Carlos Di Fulvio y Alberto Muñoz se lucen con su propuesta musical “Coplas del Camino Real” dedicada a las personas que soñaron y trabajaron por este proyecto. Los artistas interpretaron parte del cancionero popular del norte cordobés.

Priscila Ortiz, la ganadora del pre-cosquín como solista vocal femenina, subió por primera al escenario mayor. Cantó zambas de Cafrune y Yupanqui y una chaya de Ramiro González y la gente la acompaño con palmas de manera entusiasta.

Una agradable sorpresa fue ver a Maggie Cullen, la joven de 22 años que fue semifinalista de “La Voz Argentina” y que canta folklore de una manera fresca y genuina. Maggie se mostró muy emocionada de estar en Cosquín “lugar en el que estuvieron y están tantas personas que admiro” dijo la joven. Un momento destacado fue cuando realizó una interpretación muy sentida del tema “Canto versos” de Jorge Fandermole.

Llega el momento esperado por gran parte de la Plaza Próspero Molina. Aparece Raly Barrionuevo y comienza a desandar canciones que calan hondo en el público. El Raly “sin libreto” no solo nos sorprende con la propuesta musical intimista: con guitarras, bombo y piano todos ejecutados solo por él. Comienza a cantar “Zamba de usted” y se suma Jorge Rojas. Toda la gente aplaude y grita de la emoción y Jorge antes de irse le agradece al artista de Frías y le expresa su admiración. Como si no fuera suficiente la emoción, llega una próxima zamba que es muy pedida por todos, una zamba que Raly escribió de muy joven pero que emociona por lo fresca y sencilla que es: “Zamba y Acuarela” . Más sorpresas se vienen sobre el escenario: llega “La Sole” a cantar esta zamba. Fueron momentos muy emocionantes los que se vivieron al verlos compartir escenario. Barrionuevo dijo “estamos re felices de estar acá ¿se nota?”. Y claro que se nota, es hermoso ver a artistas que se brindan a su público y que generan momentos únicos compartiendo con pares la música. Esto tiene Cosquín y es algo que no se tiene que perder nunca, la magia de los encuentros.

Raly continúa cantando “Niña de los andamios”, “Seremos Agua” con un mensaje de defensa de las sierras y la naturaleza, “Chacarera del Exilio” y le cuenta a su público que lloró de la emoción antes de subir al escenario y es muy difícil cantar así. Está cerrando su show y la plaza entera aplaude y le pide otra. Finaliza con “Ey Paisano” una canción con un contenido social fuerte, una pintura de lo que piensa el artista sobre el contexto actual.

Pasa por el escenario el Cuarteto vocal “Karé” y se viene el cierre de la noche. Los que habitamos la plaza esa noche estábamos muy expectantes, parecía que se iba a forjar otro encuentro, que iba a haber otra invitación, otro momento compartido entre el artista salteño y el artista de Santiago del Estero. Tuvimos que esperar un poco pero sucedió.

Jorge Rojas comenzó cantando canciones de sus discos más recientes, pasando por clásicas chacareras como “La Yapa” y “Guitarra compañera”, hizo un recorrido similar al que realiza en sus shows de este último tiempo. Y luego se produce el encuentro que nadie se esperaba pero luego de verlo un rato antes en el espacio de Raly Barrionuevo, todos esperábamos se reitere al rato. Sube el artista de Frías al escenario para compartir mucho más que un tema musical. Y Rojas le explica al público cómo se gestó este encuentro. Porque, seamos sinceros, nunca se nos hubiese ocurrido que estos dos cantautores iban a compartir escenario alguna vez. Sus propuestas musicales son bastante distintas, su lógica de trabajo en el ambiente musical y sus letras también. Sin embargo, Cosquín y la vida hicieron que estos excelentes y valiosos artistas se juntaran. El ex integrante de “Los Nocheros” cuenta que un día lo fue a visitar a Raly a Unquillo, comenzaron a devolverse las visitas y a compartir música, a tocar durante horas y a charlar. Así parece que se gestó el encuentro histórico que vivimos en la sexta luna coscoína.

Rompiendo con prejuicios, generando sorpresa y admiración en los presentes, estos dos grandes gestaron un encuentro histórico.

¡Qué hermoso cuando pasan estas cosas y más cuando el marco es este festival histórico! Ojalá se reiteren estos momentos y lo antagónico no sea un impedimento para compartir música y para descubrir que hay elementos que unen.

La séptima luna apuesta a ser muy convocante también: Sergio Galleguillo y El Chaqueño Palavecino le pondrán color y chacarera al “Atahualpa Yupanqui”.

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