Por Marina Baldo
Después de la arenga y el himno a Cosquín abre la noche el grupo “La Callejera” el grupo folklórico comandado por Chaco Andrada y reconocido por tener un amplio repertorio bailable y dar a conocer expresiones musicales de todo el país. Este año “La Callejera” cumple 20 años y eso se hizo sentir en la Plaza Próspero Molina, los espectadores recibieron muy bien a este grupo que le puso calor en la apertura del segundo día de la Edición 63º del Festival Nacional de Folklore.
Tucumán se hace presente en el escenario de la mano de Sofía Assis, la cantante y compositora que en el 2022 obtuvo el premio Revelación. La artista estuvo presentando su nuevo disco “Septiembre”, una propuesta fresca y colorida con canciones que tienen que ver con lo cotidiano. Assis poco a poco se va haciendo un lugar en el festival que catapulta al éxito a muchos folkloristas.
Lee también: PRIMERA LUNA: Entre nuevas propuestas y los clásicos de siempre
Llega el momento del Homenaje al poeta argentino Hamlet Lima Quintana en el año en el que se cumplen 100 años de su nacimiento. Lima Quintana escribió más de cuatrocientas canciones y poesías que -según comentaron en conferencia de prensa- este año estarán compiladas en un libro. El homenaje fue muy emotivo y permitió resaltar y dar a conocer la figura de este comprometido autor. Algunos de los músicos que participaron fueron Enrique Llopis y Marián Farías Gómez junto a hijos y un nieto del homenajeado. Acertada decisión de reconocer, recordar y “mantener vivos” a grandes poetas que forjaron la música de nuestro país.
También hubo espacio para que las provincias de Tucumán y Catamarca puedan mostrar sobre el escenario “Atahualpa Yupanqui” música y danza que los representa. Un segmento importante dentro de cada luna porque le permite a los espectadores conocer más sobre las costumbres de cada región de la Argentina.
Hubo lugar para lo nuevo: El “Dúo Heredero”-grupo destacado de la Peña Oficial de Cosquín 2022- formado por dos hermanos de Santiago del Estero tuvo sus minutos en el escenario. Al igual que el grupo “Vale el Trago” grupo destacado en los espectáculos callejeros del año pasado y el conjunto de malambo “El capataz” ganador en esa disciplina en el pre-Cosquín de este año. La posibilidad de estar en la Plaza “Próspero Molina” es muy valiosa para estos artistas porque le otorga visibilidad y prestigio -y a los espectadores les da la chance de conocer algo nuevo-.
Damos otro paseo por Tucumán con Belén Herrera, artista que estuvo participando en 2018 en un homenaje a Horacio Guarany y en esta segunda luna pudo volver y con espacio musical propio. Marcó presencia recorriendo algunos temas de su disco “Tucumana” y fue muy bien recibida por la gente.
Se acerca el cierre de una noche fresca pero en la que los espectadores tienen ganas de bailar. Y así llega “Orellana-Lucca” un dúo santiagueño que pisa fuerte los escenarios apostando a las composiciones propias y convocando a mucho público joven. El grupo presentó su último material discográfico “Sendas” y también se dio espacio para tocar clásicos propios como la zamba “Milagro del tiempo”. No fue mucho justamente “el tiempo” que tuvo el dúo sobre el “Atahualpa Yupanqui”. Aunque la gente bailaba y coreaba sus temas pidiendo que se queden un rato más, los locutores de igual manera presentaron a “Los Carabajal”.
El final de la noche estaba a cargo de una institución del folklore como son “Los Carabajal” que nunca pierden vigencia y que siempre hacen bailar a la plaza con sus clásicos como “La estrella azul” y “Entre a mi pago sin golpear”.
Decir Carabajal es siempre sinónimo de folklore y de canciones que nunca se van a borrar del cancionero popular. Sin embargo, es importante dar lugar a los nuevos compositores, a los nuevos músicos y a los que se animan a hacer una mixtura entre distintos géneros musicales y salir de lo tradicional.
Esta fue una luna con espacio para la gente que aún no había subido al escenario mayor y eso es valioso. También con la presencia de un clásico con más de 50 años de historia y con un dúo que ojalá poco a poco vayan ganando más tiempo en escena porque los espectadores así lo requieren.